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© pexels | foto del sitio web oficial de pexels |
¿Alguna vez has encontrado un
reloj inteligente o auriculares en tu buzón? Si es así, no estás solo.
En los últimos años, ha habido una tendencia creciente de personas que reciben
dispositivos no solicitados por correo. Si bien puede ser tentador usar
estos dispositivos, es importante ser consciente de los riesgos potenciales.
Los relojes inteligentes y auriculares no deseados se pueden usar para
rastrear su ubicación, escuchar sus conversaciones e incluso robar su
información personal.
En algunos casos, incluso se pueden usar para
controlar sus dispositivos de forma remota.
Es por eso que es importante no usar ningún dispositivo no solicitado que
recibas por correo. Si lo haces, podrías estar poniendo en riesgo tu
privacidad y seguridad.
De hecho, un grupo de militares estadounidenses aprendió recientemente
esta lección de la manera más difícil.
Recibieron un envío de relojes inteligentes no solicitados, que luego
procedieron a usar. Sin embargo, los relojes inteligentes estaban infectados
con malware, lo que permitió a los atacantes rastrear los movimientos
de los soldados y robar su información personal.
La lección aquí es clara:
no uses dispositivos no solicitados que recibas por correo. Si lo
haces, podrías estar poniendo en riesgo tu privacidad y seguridad.
También es una buena idea informar del incidente a las autoridades.
Esto les ayudará a rastrear a las personas responsables y evitar que ataquen a
otras personas.
Siguiendo estos sencillos pasos, puede ayudar a proteger su privacidad y
seguridad de los dispositivos no deseados.
Aquí hay algunos consejos adicionales para ayudarte a mantenerte a
salvo:
- Sospecha de cualquier paquete no solicitado que reciba.
- No abras paquetes que no reconozcas.
- Si abres un paquete, no uses ninguno de los dispositivos o productos que hay dentro.
- Deseche los dispositivos no solicitados correctamente.
- Informar de cualquier actividad sospechosa a las autoridades.
Siguiendo estos consejos, puede ayudar a protegerse de los riesgos que
plantean los dispositivos no solicitados.